Las calas de Marsella, macizo de las Calanques, se extienden a lo largo de más de veinte kilómetros en el litoral del mar Mediterráneo. La práctica de deportes extremos es todo un espectáculo, ya que la belleza de los acantilados calcáreos a orillas del mar es absolutamente sobrecogedora.

Calanque es una palabra técnica para denominar un valle que fue excavado por un río y luego recuperado por el mar. El terreno escarpado que allí se encuentra es ideal para la escalada y el senderismo. Los agarres son numerosos y el momento en que recupere el aliento en lo alto del acantilado le dejará boquiabierto ante la belleza del mar Mediterráneo, especialmente nítida en este lugar. Las rutas de senderismo le llevarán de una playa a otra en un entorno árido donde los pocos árboles y la escasez de vegetación pintan un panorama que siempre recordará.

Disfrute de los días de Mistral (un fuerte viento del Norte) para aventurarse en lo alto de los acantilados y enfrentarse al mar Mediterráneo cuando abandona su habitual estado de tranquilidad y estar en primera fila para ver cómo las olas estallan una tras otra sobre los acantilados. ¡Ahora entiende de dónde vienen las grietas!

Hablando del mar... Puede explorarlo tanto desde la superficie como desde las profundidades que albergan una fauna y flora únicas en este entorno calcáreo. Ya sea buceando o practicando Snorkel, descubrirá toda la riqueza del fondo marino.

Las Calanques son un lugar único en el mundo que no debe perderse si le gusta la naturaleza. Si no tiene suficiente con este paraje, ¡sólo estará a un paso de toda la oferta de actividades en Var o en Verdon!