Situada en el valle de Tarentaise, Val Thorens es la estación de esquí más alta de Europa, a 2.300 metros de altitud. La famosa estación forma parte del dominio esquiable de los 3 Valles, que está interconectado y cuenta con más de 600 km de pistas esquiables, lo que la convierte en el mayor dominio esquiable interconectado del mundo.

La estación suele estar abierta desde mediados de noviembre hasta principios de mayo, lo que da a los aficionados a los deportes de invierno tiempo de sobra para disfrutar de los espectaculares panoramas y paisajes naturales. Dos de las cumbres esquiables más altas son la Pointe du Bouchet (3220 metros) y la Cime de Caron (3200 metros), que cuenta con el teleférico del mismo nombre, uno de los más grandes del mundo.

La mayoría de las pistas están orientadas al norte y noroeste, lo que significa que no son tan soleadas como otras estaciones. Sin embargo, conservan buenas condiciones para esquiar durante más tiempo, lo que atrae a muchos esquiadores experimentados más que a veraneantes.

Además de una combinación de 68 pistas balizadas, Val Thorens también cuenta con 5 parques de terreno que dan acceso a pistas de bordercross, quarter pipes y saltos.

No se limite al esquí, en Val Thorens puede practicar una gran variedad de actividades invernales. Las más populares son: Buceo bajo hielo, bicicleta de montaña sobre nieve, airbag, conducción sobre hielo, parapente, paramotor e incluso tirolina.