Situada a sólo una hora de los Pirineos, Huesca se encuentra en un enclave privilegiado rodeada de naturaleza y exquisitos panoramas. La provincia limita con Francia, Lérida y Zaragoza y posee algunos de los paisajes más interesantes de España.

En 2015, la ciudad fue votada como "la ciudad con más encanto de España". Cada año, los montañeros viajan para desvelar los misteriosos senderos del Pirineo aragonés, que conducen a la cima del Monte Perdido (3.355 m). Los senderistas pueden recorrer los valles de Ordesa, Pineta, Añisclo y Escuaín.

En invierno, las montañas son el lugar perfecto para practicar esquí de travesía, con más de 10 estaciones entre las que elegir y probar las desafiantes pistas fuera de pista.

Otro lugar interesante de la zona es el Parque Nacional Posets-Maladeta, conocido por albergar el mayor número de picos montañosos que superan los 3.000 m. Miles de alpinistas y escaladores acuden cada año para intentar alcanzar las cumbres más altas.

En verano, los ciclistas de montaña prueban las pistas de descenso de las montañas. Los aficionados al rafting y al barranquismo pueden descubrir los numerosos canales fluviales y lacustres que rodean la zona. La región cuenta con más de 95 lagos de origen glaciar, todos ellos con características y rasgos diferentes.