Descubra las actividades que puede realizar en los alrededores del Piton Maïdo y en la región de Saint-Paul. Entre tierra y mar, ¡hay muchas actividades en este lado de la isla de Reunión!

La ciudad de Saint-Paul es la segunda más grande de la isla de Reunión, después de Saint-Denis. Es conocida por su mercado, el mayor de la isla. Una visita al mercado es, por tanto, imprescindible en Saint-Paul, donde también podrá disfrutar de otras visitas culturales, entre las que destaca el cementerio marino. La ciudad cuenta con un estanque, parte de la Reserva Natural del Etang de Saint-Paul, una pequeña zona verde y tranquila para visitar a pie, en kayak, ¡o incluso en esquí acuático! Saint-Paul también cuenta con una base de ultraligeros que ofrece vuelos panorámicos sobre la región y su Circo de Mafate, una actividad que no debe perderse bajo ningún concepto.

Situada en la costa, Saint-Paul también tiene playa. Sin embargo, no es de arena blanca y no está permitido bañarse. Algunos clubes de deportes acuáticos ofrecen buceo y vela en la zona. Pero si quiere nadar y practicar snorkel, tendrá que dirigirse al sur, donde encontrará la playa de Boucan Canot.

La región de Saint-Paul, aunque poblada, conserva en su interior algunos parajes salvajes, como la Savane de Saint-Paul, que recorre su litoral hasta el mirador de Cap la Houssaye. Puede recorrerla a pie, en quad, ¡e incluso a caballo! Y si quiere adentrarse más en el interior, hacia el Piton Maïdo y el Circo de Mafate, hay muchas otras cosas que hacer.

El Piton Maïdo (2.200 m) está situado justo en el límite del Circo de Mafate, y ofrece una magnífica vista de este último. Se puede subir a pie y, por qué no, descender en bicicleta de montaña o volar en parapente. Al pie del Piton Maïdo también se pueden practicar otras actividades: paseos a caballo o en quad, así como trineos de verano, una actividad original y divertida. Y si le gustan los paisajes espectaculares, no dude en subir al Cap Noir, o al Piton du Grand Bénare y sus 2.898 m de altitud: estos dos miradores le ofrecerán impresionantes panorámicas del Circo de Mafate y sus murallas naturales, un paraíso para excursionistas experimentados que apreciarán los retos que plantean las empinadas laderas de este circo salvaje al que sólo se puede acceder a pie o en helicóptero.

La región de Saint-Paul y el Circo de Mafate, en el noroeste de la isla de la Reunión, es por tanto un lugar de visita obligada, sobre todo si busca actividades sensacionales, lejos de las aglomeraciones turísticas del Lagon de Saint-Gilles y la Baie de Saint-Leu. Así que no pase por delante del Piton Maïdo y de Saint-Paul sin detenerse: ¡son parte de toda la intensidad que ofrece la isla de Reunión!